La salud por los rasgos faciales

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Según las terapias orientales, la energía corporal nos advierte a través de determinadas características reflejadas en el rostro de cuáles son nuestras zonas corporales más débiles.

El aspecto de la piel, la constitución, los rasgos del rostro o la postura son signos corporales externos que reflejan determinados desequilibrios y debilidades orgánicas que pueden ayudar a prevenir futuras enfermedades. Las medicinas orientales relacionan la aparición de las alteraciones externas con el desequilibrio energético de los órganos internos y basan sus tratamientos en la recuperación del orden endógeno. En este artículo, repasaremos brevemente los rasgos faciales más destacables, cuyo significado puede guiarnos a la hora de establecer un tratamiento natural preventivo.

Piel
Los grados de color son uno de los signos más indicativos de la salud interna:
Amarillo-anaranjado Indica problemas de bazo, páncreas, hígado y vesícula biliar.
Blanco mate Puede ser indicativo de falta de sangre o de anemia.
Blanco brillante Normalmente revela la presencia de edemas subcutáneos.
Rojo Puede ser un síntoma relacionado con trastornos cardiacos.
Negro (marrón oscuro) Señala un mal funcionamiento del riñón, la acumulación de residuos o de toxinas en la sangre.

Orejas
Unas orejas que empiezan al mismo nivel de los ojos y cuyo lóbulo es largo y queda a la altura de la boca indican una buena constitución.
Un lóbulo pequeño suele ser un signo indicativo de que se está siguiendo una dieta baja en minerales.
Cuando las orejas tienen forma puntiaguda, señalan excesivo consumo de proteínas de origen animal, con tendencia a la agresividad, los prejuicios y la desconfianza.
Si están rojas, puede que exista una  infección renal y exceso de proteínas.

Cejas
Si están muy juntas, se asocian a problemas de hígado, páncreas, riñones y corazón.
Cuando se encuentran muy separadas, indican tendencia a padecer problemas de pulmón, intestinos, vejiga y vesícula biliar.

Ojos
En una situación ideal, iris debe estar en el centro del ojo. Si ambos iris se dirigen hacia la nariz, normalmente es señal de acidosis en la sangre e hipertensión. Si miran hacia las orejas, indican tendencia a las enfermedades degenerativas.
Los ojos saltones muestran alteraciones tiroideas.

Párpados
La hinchazón alrededor de los ojos, en especial del párpado superior, puede alertar de la existencia de cálculos en la vesícula biliar.
La hinchazón en el párpado inferior es signo de estancamiento de sangre o cálculos de riñón o vejiga.
El color violeta bajo los ojos suele revelar un exceso de fruta, azúcar y carne.
El marrón muestra alteraciones en los órganos femeninos, mientras que el blanco significa anemia.
La reiterada aparición de orzuelos se relaciona con un exceso de proteínas.

Nariz
Si es corta, ancha y hacia arriba, indica constitución fuerte.
Si es larga y comienza en la parte alta de la cabeza, corresponde a una genética más débil.
Los capilares rojos sobre la punta son signo de hipertensión, mientras que en las alas indican congestión bronquial por mucosidad, secundaria a dieta rica en lácteos, azúcar y aditivos.

Labios
En general, deben ser de color rosado, aunque con la edad se oscurecen. Una persona joven con labios oscuros sufre de mala circulación, alteraciones de la glándula pineal y es proclive a las enfermedades de los órganos sexuales.
Los labios inflados indican trastornos digestivos.

Los surcos de la vida

Con el paso del tiempo, van apareciendo en el rostro diversas líneas. Nuestro estilo de vida, carácter y disfunciones orgánicas estampan su rúbrica.
En la frente Aparecen prematuramente en personas inteligentes, sensibles y nerviosas.
En el entrecejo Son propias de personas temperamentales. Indican problemas hepáticos.
Debajo de los párpados Señalan disfunciones digestivas por excesos con la comida.
Entre la nariz y los labios La aparición de una línea horizontal indica problemas ováricos. Las verticales surgen precozmente en las personas fumadoras.
En los labios Son signo de una involución hormonal y deshidratación.

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