Estados Unidos promete recortar las emisiones un 50% en el 2030

El presidente Joe Biden aprovechó la cumbre virtual del Día de la Tierra para anunciar que Estados Unidos recortará sus emisiones "entre un 50% y un 52%" en el 2030, como anticipo de lo que él mismo calificó como "la década decisiva para superar la crisis existencial". Biden recalcó que el giro hacia una meta de "cero emisiones" a mediados de siglo es "el imperativo moral y económico de nuestra época".

     El anuncio fue bien recibido por la comunidad internacional, pese a las advertencias de los expertos de que el nuevo compromiso del segundo mayor emisor de CO2 del mundo (después de China) podría servir para evitar a medio plazo un calentamiento superiro a los 2 grados, pero no a los 1,5 grados con respecto a la era preindustrial (para lograr eso, la reducción debería ser entre el 57% y el 63%).

     "Después de cuatro años de oscuridad, al menos tenemos una Administración que ha decidido tomar una acercamiento intregral a la crisis climática", advirtió Christiana Figueres, artífice del Acuerdo de París firmado por 190 países bajo los auspcicios de la ONU. "Estamos también ante un recordartorio de que hemos arrancado la transformación más excitante de la historia de la humanidad: de una economía alta en carbono a un mundo de cero emisiones".

     El compromiso de Biden queda casi a la par de la reducción del 55%  de emisiones en el 2050 de la UE, pero lejos del 68% anticipado por el Reino Unido. Japón subió su listón al 46-50% (con respecto a los niveles del 2013) y Canadá llegó al 40-45% (con respecto al 2005). China no fue más allá en sus vagos compromisos (alcanzar la neutralidad de emisiones antes del 2060), aunque prometió poner coto al carbón con un plan de reducción en quince años.

    "Esta cumbre ha visto más dianas que una competición de arqueros", comentó por su parte Kate Blagojevic, portavoz de Greenpeace para el clima en el Reino Unido. "Es bueno que haya un nuevo impulso, porque se necesita una ambición global mucho mayor. Pero los objetivos no bastan, hace falta una política real y dinero".

     "Boris Johnson puede salir complacido de esta cumbre, con la sensación de ir a al cabeza de la liga internacional en la retórica de los objetivos", recalcó la portavoz de la Greenpeace. "Pero su Gobierno está entreteniéndose al mismo tiempo con la expansión de los aeropuertos, la construcción de carreteras, las prospecciones de petróleo y las minas de carbón. Lo que necesitamos es un volantazo en la dirección de nuestra política si queremos tener alguna oportunidad para cumplir esos objetivos y convencer al resto del mundo para que haga lo mismo".

      Johnson, en calidad de afitrión de la COP26 de Glasgow, hizo un llamamiento a los líderes mundiales para subir el listón de sus compromisos climáticos y "no despediciar la oportunidad para la preservar el planeta". "El Reino Unido ha demostrado que es posible reducir las emisiones y hacer crecer al mismo tiempo la economía", dijo Johnson en su intervención en la cumbre virtual organizada por Joe Bien. 

     Con su habitual desparpajo, el "premier" recalcó ante los líderes mundiales que las cumbres del clima "no son actos políticamente correctos para abrazar conejos", sino para tomar acciones reales. El Reino Unido dio un paso más allá con el compromiso de una reducción de emisiones el 78% en el 2035.

     A la misma hora en que se celebraba la cumbre virtual de Biden, la activista sueca Greta Thungerg compareció a distancia en un comité del Congreso norteamericano y metió el dedo en el ojo a los líderes mundiales: "No avanzaremos nada si no acabamos de una vez con los subsidios a los combustibles fósiles".

      Thunherg, que ha amenazado con no asistir a la COP26 si no se garantiza la "igualdad de vacunas" del Covid, reiteró sus críticas a los líderes mundiales por "no hacer lo suficiente y permitir la locura de las ayudas estatales a las prospecciones petrolíferas y al uso del carbón".

    "Nosotros, los jóvenes, somos los que vamos a escribir sobre vostoros en los libros de historia", espetó Thunberg a los congresistas norteamericanos. "Nosotros somos los que decidiremos cómo seréis recordados, así que más os vale elegir sabiamente (...) Al contrario que vosotros, nuestra generación no se rendirá sin una lucha".