El Gobierno aniquila, decreto a decreto, el sector renovable

04.02.2013
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Esa es la denuncia de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), tras el nuevo recorte anunciado por el Gobierno de Rajoy.

El pasado 1 de febrero, el Gobierno español anunció nuevos recortes retroactivos contra las renovables en forma de congelación de la actualización de las primas de las renovables con el IPC. El anunciado Real Decreto-ley se interpreta desde las renovables como una forma de proteger los intereses de los poderes económicos, representados en este caso por la patronal eléctrica UNESA. Según la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), el Real Decreto-ley anunciado es un paso más en la política de acoso y derribo a las energías renovables con moratorias, recortes retroactivos y nuevos impuestos.

La dirección tomada por el Gobierno español actúa en contra de las directivas europeas y del interés general del país y la medida se toma sin ningún tipo de diálogo ni comunicación previa al sector, algo que viene siendo habitual en el Ministerio, según APPA. Desde esta Asociación se agotarán todas las medidas legales a su alcance para defenderse de este nuevo ataque del ministro José Manuel Soria.

En el comunicado de la APPA se denuncia que "la no actualización de las primas mediante el IPC y la abolición de la modalidad de mercado más prima, que en la práctica saca a las energías renovables del mercado, constituyen nuevos pasos en la política de exterminio del sector renovable en España, . Un año después de la moratoria a las energías renovables decretada por el actual Gobierno y apenas un mes después de la entrada en vigor del impuesto sobre la generación, el ministerio de Industria lanza un nuevo golpe al sector renovable nacional. La actualización de las primas según la “inflación subyacente” supone en la práctica que la retribución crezca por debajo del IPC.

Por otro lado, la abolición de la modalidad de mercado más prima llevará al sector renovable a cobrar una tarifa fija regulada y lo dejará a merced de nuevos impuestos, como el ya mencionado y aprobado en la Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética. El régimen ordinario repercutirá los nuevos impuestos con incrementos en el precio del mercado y el sector renovable los tendrá que asumir de forma íntegra.

Este nuevo Real Decreto-ley continúa una brutal política contra las energías renovables que comenzó con el anterior gobierno. Medidas retroactivas, recorte de horas de producción, nuevos impuestos, moratoria y, ahora, una nueva modificación a las reglas de juego propuestas por el Gobierno y reflejadas en el Boletín Oficial del Estado. La utilización del Real Decreto-ley evita la información pública y el dictamen del Consejo de Estado previos que son preceptivos en las normas con rango de Real Decreto.

Cuando se trata de atacar a las renovables, las reglas establecidas son maltratadas de manera sistemática sin ningún tipo de diálogo o contraprestación, hundiendo la reputación de nuestro país ante los ojos de los inversores internacionales.

El Gobierno desoye las directivas europeas de forma flagrante y ataca, una y otra vez, al sector renovable nacional, en contra del interés general de nuestro país, tanto en términos económicos como laborales y medioambientales; todo ello, mientras el 81% de los españoles apuestan por las renovables como fuente energética prioritaria según el último Eurobarómetro. El objetivo final de estas medidas no parece ser otro que hacer quebrar las plantas existentes y que sean entregadas a las entidades financieras.

Los argumentos para estos ataques están basados en la desinformación, obviando interesadamente los múltiples beneficios de las energías renovables (en el período 2005-2011, sólo los ahorros en el mercado eléctrico superaron en 7.607 millones de euros a las primas) y haciendo creer al consumidor final que los problemas del sistema eléctrico son culpa, única y exclusivamente, de estas energías. Cuando el ministro Soria solicita un crédito de 2.200 millones argumenta que es para el desfase de las primas al régimen especial cuando hay otros costes, como los de los sistemas insulares y extrapeninsulares (1.500 millones anuales) que no se han trasladado a los Presupuestos Generales del Estado por pura conveniencia política.

Las energías renovables son la apuesta mundial de todos los gobiernos para combatir la dependencia energética mientras que en España están siendo perseguidas por el Gobierno cuando deberían ser firmemente apoyadas como un pilar fundamental de nuestra recuperación económica."

Desde la empresa solar Ecooo, se propone una serie de medidas para garantizar la viabilidad del sistema y optar de manera realista por una sostenibilidad del sistema a largo plazo y no para satisfacer intereses a corto:

-Del mismo modo que sabemos ya que no es momento de acabar con el déficit público (Bruselas sigue ampliando el plazo que concede al Gobierno español para reducirlo), tampoco es el momento de acabar con el déficit de tarifa a toda costa. Porque encadenando medidas retroactivas no se hace sino alimentar aún más la desconfianza de los inversores internacionales. Una parte no despreciable del déficit previsto para los próximos años consiste en intereses y amortización de la deuda acumulada en años anteriores. Lo mismo que aumenta la deuda pública por culpa de la crisis, puede igualmente aumentar la deuda tarifaria, porque lo importante es la sostenibilidad a largo plazo y las medidas que favorezcan la vuelta al crecimiento económico.

-Tendría mucho más sentido una solución negociada con todos los productores eléctricos, a los que se le podría proponer un aplazamiento temporal de parte de los ingresos previstos (con el necesario apoyo del ICO) que se iría amortizando al mismo ritmo en que se fuera recuperando el consumo eléctrico una vez superada la crisis.

-Convencer a UNESA de que las renovables están aquí para quedarse y de que se equivoca de oponente. No tiene sentido pelear por las migajas de consumo en el margen que le disputan las nuevas tecnologías, sino afrontar desafíos más ambiciosos. Hay arrancar definitivamente de las manos de los combustibles fósiles el monopolio en transporte (mercancías por tren, vehículos eléctricos) y profundizar en los servicios energéticos en el hogar.

Ecooo considera que, antes de tomar cualquier medida, el Gobierno debería poner en marcha la auditoría sobre el sistema eléctrico que la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético lleva reclamándole desde hace meses. Explica que, si el sector financiero ha visto recortados sus beneficios de forma abrupta con motivo de la crisis, no tiene lógica que las grandes empresas eléctricas mantengan casi incólumes sus resultados habiendo hecho, como los bancos, enormes inversiones en centrales de gas e infraestructuras de transporte que han acabado resultado tan desproporcionadas como la financiación del ladrillo por parte de los bancos.

Información vía APPA y Energética XXI

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