Doce países de la UE registraron récords de temperaturas en el 2022

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El 2022 fue el quinto año más caluroso registrado hasta la fecha

Doce de los 27 países de la Unión Europea registraron récords de temperaturas en el 2022, con España y Portugal superando sus máximas en tres ocasiones a lo largo del año. Según datos del Servicio Copénico de Cambio Climático (C3C), el continente experimentó su verano más caluroso en la historia y en varios países -Austria, Francia, Eslovenia, Grecia y Croacia- se produjeron "anomalías" de tres o más grados por encima de las temperaturas medias en otoño e invierno.

     Globalmente, el 2022 fue el quinto año más caluroso registrado hasta la fecha, con un aumento de la temperatura media de 1,2 grados con respecto a la era perindustrial. Los últimos ocho años han sido en su conjunto los más calurosos.

      Europa se ha convertido en cualquier caso en una de las zonas más afectadas por el cambio climático, con un aumento de las temperaturas de dos grados y hasta de cuatro grados en el Ártico. A los rigores causados por las olas de calor y por la sequía en verano, se unen las cada vez más frecuentes "anomalías positivas", como la registrada en el arranque del 2023, con temperaturas en torno a los 20 grados en Centroeuropa (los 19 de Varsovia superaron en cinco grados el récord anterior).

      En el 2022, y después de un verano extremo en países como Francia y el Reino Unido (que superó por primera vez los 40 gados, aunque queda fuera del estudio ceñido a la UE), se produjeron "anomalías positivas" de hasta 3,3 grados en Austria, en comparación con las temperaturas medias de las tres últimas décadas.

     Italia rompió por su parte todos sus récords en diez de los doce meses. Grecia y Croacia, que tuvierno comparativamente veranos más suaves, registraron también un aumento inusual de las temperaturas en el mes de diciembre (el fenómeno relativamente habitual en el Mediterráneo, aunque no con la intensidad experimentada a finales del 2022 y en los inicios del 2023).

      "Nos estamos acercando peligrosamente al límite de los 1,5 grados fijados por el Acuerdo de París", advierte Samantha Burguess, susdirectora del Servicio Copérnico. "Cada fracción de un grado importa, como hemos visto el último año en el hemisferio norte. A mayor calentamiento, mayor intensidad y frecuencia de eventos de clima exteremo. Y también un mayor impacto en la población, en los ecosistemas y en la pérdida de biodiversidad".

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