De lo mejor que puedes hacer por tu salud: dormir el fin de semana hasta las tantas
Aumentar las horas de sueño aumenta la eficacia de la insulina y reduce las tasas de glucosa en sangre.
Por una vez, un hábito que suele ser criticado, recibe el aval de la ciencia. La costumbre de dormir sábado o domingo hasta media mañana resulta beneficiosa para la salud en general y en concreto previene la diabetes, uno de los trastornos más frecuentes a medida que se suman años de vida.
Unas cuantas horas más de sueño mejoran la capacidad del cuerpo para eliminar la glucosa del torrente sanguíneo y por tanto reducen el riesgo de desarrollar diabetes. Esta enfermedad se asocia con desequilibrios dietéticos, pero también influyen la actividad física o el sueño, como demuestra el estudio dirigido por Peter Liu, del Instituto de Investigación Biomédica en el Centro Médico Harbor (LA BioMed), en la Universidad de Los Ángeles California (UCLA).
La mayoría de personas no duerme lo suficiente durante la semana, lo que afecta la eficacia de la insulina, la hormona que debe mantener bajo control los niveles de glucosa. Como consecuencia, a medio plazo puede desarrollarse una "resistencia a la insulina", que es el primer paso hacia la diabetes, la séptima causa de muerte en los países más ricos.
Para comprobar el efecto del sueño, los investigadores crearon tres grupo de hombres jóvenes. Todos dumieron de lunes a jueves una media de 6 horas, y viernes, sábado y domingo, continuaron durmiendo 6 horas, otros 10 y los terceros también 10, pero con ruidos que perturbaron la calidad del sueño.
Las pruebas de glucosa mostraron claramente el efecto beneficioso del descanso en los dormilones.
Pero el estudio no debe entenderse como una coartada para pegarse a las mantas los días con más tiempo libre, cuando las horas pueden invertirse en estar con la familia, hacer ejercicio y rodearse de naturaleza. Más bien, indica la conveniencia de dormir el tiempo necesario todas las noches. Como los horarios laborales no permiten retrasos por la mañana, lo más razonable es irse a dormir temprano. De esta manera, además, el sistema endocrino se adaptará al ritmo natural del día y la noche, con beneficios para los sistemas nervioso e sistema inmunitario.
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