Conciliar el sueño en solo 60 segundos

Los ejercicios de respiración controlada son una excelente ayuda para calmar la ansiedad. Y también ejercen un gran beneficio en aquellas personas que sufren de insomnio. Son una herramienta para usar en vez de tomar pastillas para dormir, que pueden tener múltiples perjuicios.

El famoso doctor Andrew Weill propone un ejercicio bien simple, que requiere muy poco tiempo y se puede hacer en cualquier lugar. Se trata de la técnica de respiración 4-7-8: primero hay que exhalar completamente el aire por la boca mientras que se hace un sonido como el zumbido de un insecto. Después, se cierra la boca y se inhala tranquilamente por la nariz contando mentalmente hasta cuatro. Se contiene la respiración contando hasta siete. Y, transcurrido ese tiempo, se exhala de nuevo a través de la boca con otro sonido sibilante contando hasta ocho segundos. 

Seguidamente, se inhala de nuevo y se repite el ciclo tres veces, haciendo un total de cuatro respiraciones. "Tenga en cuenta que siempre se inhala tranquilamente por la nariz y se exhala por la boca de forma audible. La punta de la lengua se mantiene en posición normal todo el tiempo", explica el Dr. Weil.

"La exhalación se hace en el doble de tiempo que la inhalación. El tiempo absoluto que se emplea en cada fase no es importante; pero sí la relación de 4-7-8."

Esta técnica se basa en el pranayama, una antigua práctica india que significa "la regulación de la respiración." El Dr. Weil afirma que 4-7-8 es una técnica muy poderosa porque permite que el oxígeno llene mejor los pulmones. Este oxígeno extra puede tener un efecto relajante sobre el sistema nervioso parasimpático, que promueve un estado de calma.

Durante los momentos de estrés, el sistema nervioso sufre una sobreestimulación que conduce a un desequilibrio, y eso puede causar una falta de sueño.

Además de relajar el sistema nervioso parasimpático, el Dr. Weil asegura que la técnica 4-7-8 ayuda a sentirse conectado con el cuerpo y distrae de pensamientos cotidianos que pueden interrumpir el sueño. Por supuesto, también ayuda a la ansiedad. 

Recomienda esta práctica dos veces al día algunas semanas hasta que se haya dominado lo suficiente como para conciliar el sueño en solo 60 segundos.