Fiesta

Fiesta

25 Julio 2014
0 comentarios

Es fiesta mayor. Un festín de la naturaleza se ha preparado en silencio, a la hora baja de la tarde, con el sol cayendo a plomo. Inaugurado por un canto lejano y repetido, en aumento paulatino de volumen, cada vez más claro. Primero una y después un coro de cigarras lanzan ondas al aire. Seguidas de un tímido desfile de insectos en busca de comida. Al inicio y en solitario una hormiga ha cruzado el camino arrastrando una aguja de pino, luego ha llegado otra, al cabo de media hora eran una carretera de una fila en doble dirección, y ahora, tres carriles en cada dirección. Las cigarras impasibles continúan poniendo música y ritmo a la fiesta, mientras las laboriosas hormigas no paran de transportar y almacenar alrededor del árbol, donde nos hemos sentado a tomar un respiro. Admirable festejo que la naturaleza organiza a través de cigarras y hormigas. A través del arte de las primeras, y el tesón de las segundas. Une el canto con el trabajo. La poesía con la tenacidad. La inspiración con la constancia. Les prepara el entorno y resalta la generosidad de ambas, que realizan su labor sin esperar nada a cambio y sin darse importancia. Milagros salen al paso cada día en cualquier lugar. Miremos, escuchemos, saboreemos, olamos, sintamos de verdad y el portento aparecerá.

Para Claudina